Reflexión ontológica sobre la obra:

En la soledad de una pared fría y desnuda, en el silencio de un corredor fuera del tiempo, que me desafía a avanzar por él, sin otra promesa más que mi propia esperanza, me pregunto: hay algo al final?

La estrechez del camino me impide voltear hacia atrás y avanzo lentamente para apenas escuchar el crujir de la madera bajo mis pies; un umbral, luz que proviene de otro lado… Es esa la respuesta?

La mirada del artista;

…El esfuerzo inquisitivo en observar la creación en sus infinitos aspectos nos eleva y en ese ascenso quizá llegará la luz que nos permita comprenderla.

Los viajes de búsqueda a través de los escenarios de la naturaleza, permitirán al viajero descubrir diferentes conceptos y prodigiosas realidades, que se internan vibrantes en la mente y el espíritu.

Las aguas del cielo, las ráfagas de viento y el tacto creador del tiempo, han forjado las estructuras plásticas y políticas del paisaje, comarcas ancestrales, de una evolución que la mirada no detecta pero la define el pensamiento.

Se intenta sentir la edad longeva de las piedras, que han contemplado el tránsito de aves, de seres y borrascas. Entre ellas, se percibe el apagado rumor de los cantos de la tierra.

El trayecto continúa entre musgos escarchados de rocío y vapores que brotan y se elevan, en el pequeño universo de la hierba. Transformaciones cromáticas, ritmos de aromas, luces y ecos lejanos, nos integran a la dinámica secreta de la vida.

Más allá surge una cordillera, desierta, inhóspita, donde el tiempo clasifica filosofías en la soledad de sus formas, aparentemente estáticas, que se unen y se mueven imperceptiblemente en las cambiantes luces del espacio, como el oleaje tranquilo de las más antiguas mareas.

Geografía de eternidad en la que cada viajero, trazará sus propios mapas…

Armando Salas Portugal

La obra fotográfica de Armando Salas Portugal (1916-1995) es un referente para la memoria de México del Siglo XX.

Reconocido en México como uno de los fotógrafos más sobresalientes de su época, Armando Salas Portugal fue un fotógrafo viajero incansable. Durante 60 años recorrió el 70% del territorio mexicano, capturando cerca de 70 mil imágenes de selvas, montañas, volcanes, costas, mares, lagunas, desiertos, barrancas, serranías, pueblos indígenas, personajes y sitios arqueológicos.

En su trayectoria destaca también el haber sido colaborador de los arquitectos mexicanos más importantes del Siglo XX. Muestra de ello es la extensa colección de la obra del arquitecto Luis Barragán, que a través de la obra de Salas Portugal, se ha dado a conocer alrededor del mundo.

El paisaje, la arquitectura, la antropología y la arqueología, conforman los pilares de su archivo fotográfico. Estos temas, que son fundamentales en la construcción de la identidad del México del siglo XX, están reflejados en su obra, con singular sentido estético y oficio fotográfico.

Su acervo fotográfico y documental está bajo resguardo de la Fundación Armando Salas Portugal, localizada en la ciudad de México.